No es de extrañar que haya escasez de camioneros. Hasta 3.700 euros en mano en Alemania, pero hay otros problemas
Escasez de camioneros: 3.700 euros en mano, pero hay otros problemas
Alrededor de 120.000 desaparecidos. Los camioneros profesionales no son sólo un desafío para la economía alemana, sino también, sobre todo, para las propias empresas de transporte. Una de las personas que trabaja en una empresa familiar explicó la amarga verdad sobre cómo se percibe en Alemania el trabajo de un conductor y los retos a los que se enfrenta.
No hay suficientes conductores para reemplazar a los que se jubilan
El sector alemán del transporte por camión se enfrenta a un grave desafío debido a la falta de conductores. Los datos publicados por la Asociación Federal de Logística del Transporte por Carretera y Gestión de Residuos muestran que actualmente faltan aproximadamente 120.000 conductores en el país. Cada año, aproximadamente 30.000 conductores profesionales ponen fin a su carrera jubilándose. La mitad de esta cifra, es decir, 15 mil. Se trata de nuevos impulsores que se unen a las filas de muchas empresas. Sin embargo, resulta que esto no es suficiente ni a la mitad.
Mona Smeets, que trabaja como transportista para la empresa familiar de transporte Spedition Smeets, a veces se pone ella misma al volante de un camión. En una entrevista concedida a WirtschaftsWoche, revela detalles sobre el trabajo de un conductor profesional y habla con audacia de los retos a los que se enfrenta no sólo la empresa para la que trabaja, sino también todo el sector.
Bloqueo de aumentos salariales para los conductores
La interlocutora admitió que su empresa, como muchas otras del sector, busca desesperadamente camioneros, pero es difícil encontrar aquellos que estén dispuestos a pasar la noche en los camiones. Añadió que actualmente hay tres camiones sin conductor en el patio de su empresa familiar, lo que en ocasiones provoca el rechazo de pedidos.
Durante una discusión sobre estrategias para alentar a los conductores a trabajar en la industria, Smeets señaló las limitaciones financieras que enfrenta el sector. Admitió que, aunque a muchos transportistas les gustaría pagar más a sus conductores, a menudo tienen las manos atadas por el aumento de los peajes y de los precios del combustible, que deben incluirse en los costes de transporte. Destacó que el sector está bloqueado en cuanto al aumento de precios, lo que tiene un impacto directo en los salarios de los conductores.
3.700 euros en mano, pero hay otros problemas
Mona Smeets, al hablar de la remuneración de los conductores, señaló que las tarifas adecuadas deberían oscilar entre 3.500 y 3.700 euros al mes. Subrayó que el importe de la remuneración depende de las características específicas del puesto, pero también llamó la atención sobre el hecho de que muchos conductores son personas sin cualificación especializada y sólo tienen el permiso de conducir camión.
Además, llamando la atención sobre las necesidades de la industria del transporte, Smeets afirmó que el sector necesita urgentemente jóvenes motivados. Sin embargo, el porcentaje de quienes abandonan sus estudios para convertirse en conductores es demasiado pequeño. Mucha gente prefiere trabajar en el lugar y estar en casa al final del día. El interlocutor dice que este tipo de enfoque es un relevo generacional visible, que es uno de los mayores desafíos para toda la industria.
Es necesario cambiar la percepción sobre la profesión del conductor
Smeets subraya que el salario es sólo una parte del problema al que se enfrentan los camioneros. Además de problemas como baños caros, zonas de descanso sucias y dificultades para encontrar aparcamiento para pasar la noche, Smeets llama la atención sobre otro problema más profundo: el trato a los conductores.
Uno de los mayores problemas es el trato que reciben los conductores en las rampas y en las fábricas. Según ella, los trabajadores del almacén suelen caer en la trampa de la competencia y los juegos de poder con los conductores, lo que provoca largas esperas y frustración. Todo el ambiente está alimentado por la falta de aprecio y respeto hacia el conductor.
Bloqueo de aumentos salariales para los conductores
La interlocutora admitió que su empresa, como muchas otras del sector, busca desesperadamente camioneros, pero es difícil encontrar aquellos que estén dispuestos a pasar la noche en los camiones. Añadió que actualmente hay tres camiones sin conductor en el patio de su empresa familiar, lo que en ocasiones provoca el rechazo de pedidos.
Durante una discusión sobre estrategias para alentar a los conductores a trabajar en la industria, Smeets señaló las limitaciones financieras que enfrenta el sector. Admitió que, aunque a muchos transportistas les gustaría pagar más a sus conductores, a menudo tienen las manos atadas por el aumento de los peajes y de los precios del combustible, que deben incluirse en los costes de transporte. Destacó que el sector está bloqueado en cuanto al aumento de precios, lo que tiene un impacto directo en los salarios de los conductores.
Cuando se le pregunta si el problema afecta sólo a las empresas de transporte, Smeets responde que se trata de un problema social más amplio que surge de la percepción estereotipada de los camioneros en la sociedad como personas sin educación y de una clase social más baja. La solución a este problema podría ser el ejemplo de los Países Bajos, donde los conductores son tratados con respeto, como chóferes, y a menudo se les muestra hospitalidad. Está a sólo unos kilómetros de Alemania y la diferencia de enfoque es enorme, señala Smeets.
La carga y descarga de mercancías es un problema.
Otro problema al que se enfrentan los camioneros es la carga y descarga de mercancías. En algunos casos, especialmente en tiendas de descuento o tiendas, se espera que los conductores descarguen y carguen ellos mismos, lo que en realidad no forma parte de sus funciones.
Cuando se le pregunta si ella misma realiza la descarga, Smeets responde que no tiene objeciones siempre que esté claramente definido en los términos del pedido, aunque no es partidaria de ahorrar dinero en personal que pueda realizar el trabajo que realizarán. ser pagado.
Según Smeets, se necesitan cambios específicos en el enfoque de las empresas en materia de carga y descarga para que los conductores se sientan más apreciados y respetados en su trabajo. Destaca que será crucial introducir nuevas regulaciones que definan claramente los deberes y responsabilidades de todas las partes involucradas en el proceso logístico.
Escasez de plazas de aparcamiento
Según un estudio de 2018 encargado por el Ministerio de Transportes, el déficit de plazas de aparcamiento para camiones en Alemania es de 23.000, y desde entonces solo se han añadido 3.000 plazas. Aún así, después de las 3 p. m., encontrar un asiento libre se convierte en un desafío. Todo esto no sólo es estresante, sino que también plantea un enorme riesgo de seguridad cuando los conductores se estacionan en segundas filas o en las entradas de vehículos, lo que a menudo provoca accidentes.
Smeets subraya que la solución al problema sería obligar a los municipios, cuando abran nuevas zonas industriales, a planificar un número adecuado de plazas de aparcamiento para camiones e instalaciones sanitarias. Acciones de este tipo podrían mejorar significativamente la situación y reducir el estrés asociado a tener que buscar un lugar.
Competencia de empresas de Europa del Este
Al final de la conversación, Smeets plantea la cuestión de la competencia de Europa del Este, cuyo impacto en las empresas de transporte alemanas es bastante significativo. Según afirma, la competencia de Europa del Este ejerce una gran presión sobre los precios. A menudo, las licitaciones se deciden por céntimos, no por cientos de euros. Esto significa que la situación en el sector está cada vez más fuera de control.
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